Hace tres años la profesora Julia Romero, de la Maestría en Gestión de la Cadena de Suministro de la Universidad de los Andes, conoció el caso del Grupo Plastilene premiado por EFMD y publicado por Harvard.
Desde entonces, se contactó con nosotros para que juntos pudiéramos demostrar que para generar cambios reales, el aprendizaje debe ir más allá de los salones de clase. Por eso, más de 50 estudiantes de esta maestría han conocido el modelo de abastecimiento sostenible y de economía circular del Grupo Plastilene.
En su primer acercamiento lo que hacen es leer y analizar el caso de estudio del Grupo Plastilene; luego, nos acompañan a vivir el tour de la economía circular en donde visitamos Recitoc y Reciclene.
En 2025 le apuntamos a crear para ellos una experiencia transformadora. Esta vez decidimos ir más allá y los enfrentamos a retos reales. No solo fue una experiencia enriquecedora para ellos, sino también para nosotros.
El punto de partida: los retos académicos
Como parte de su evaluación, les planteamos a los estudiantes tres retos sobre abastecimiento sostenible que debían resolver. Antes de enfrentarse a ellos, visitaron Recitoc y descubrieron la otra cara de la moneda: el esfuerzo de los recicladores y la complejidad de mantener un flujo de materiales eficiente y sostenible. Luego, llegaron a Reciclene para conocer de primera mano nuestra cadena de suministro, los procesos que implementamos y el impacto que generamos en el ecosistema de reciclaje.
Fue en ese momento cuando la teoría dejó de ser solo teoría. Al ver en el terreno la realidad del reciclaje, los desafíos de los proveedores y la importancia de la economía circular, su visión cambió. De ser estudiantes que buscaban resolver un caso académico, se convirtieron en ciudadanos comprometidos con soluciones reales. Así lo compartió uno de los participantes:
“Al principio, miraba con cierta desconfianza el trabajo de los recicladores, pero después de conocer su labor de cerca, mi percepción cambió por completo. Ahora los veo con admiración, entendiendo el esfuerzo que hacen día a día. Cuando le conté esta experiencia a otras personas, muchos reaccionaron igual: ‘¡Qué increíble poder contribuir!’. Me di cuenta de que el cambio comienza con pequeñas acciones y que, sumando esfuerzos, podemos lograr cosas maravillosas”.
Esta transformación en la forma de ver el reciclaje es una de las razones por las que en el Grupo Plastilene le apostamos al aprendizaje práctico. Ver el impacto de la economía circular en el terreno cambia la visión sobre estos procesos.
Hallazgos que transforman
Durante su investigación y análisis, los estudiantes identificaron varios aspectos clave para fortalecer la cadena de suministro de plástico reciclado:
Aprendizaje convertido en acción
Al final del reto, los estudiantes no solo habían cumplido con una evaluación académica, habían cambiado su percepción del reciclaje. Algunos comenzaron a separar sus residuos con mayor conciencia, otros se involucraron en iniciativas de economía circular y todos coincidieron en lo mismo: la basura no es basura, es materia prima.
Este ejercicio nos reafirma que el cambio comienza cuando la teoría cobra vida en el mundo real. En el Grupo Plastilene seguimos haciendo realidad estas experiencias de aprendizaje que generan impacto y nos impulsan a construir un futuro más sostenible.
¡Gracias a la Universidad de los Andes por esta colaboración que nos reta, nos inspira y nos impulsa a seguir avanzando!