Las flores son mucho más que un símbolo de belleza: son el reflejo de un ecosistema en equilibrio; pero, ¿qué sucede cuando su entorno no es el adecuado? Su crecimiento se ve afectado, su calidad disminuye y pierde el vigor necesario para destacar en el mercado. La floricultura de alta calidad depende de múltiples factores y uno de los más determinantes es el tipo de plástico utilizado en los invernaderos.
En el Grupo Plastilene, hemos demostrado que la innovación en materiales es capaz de transformar radicalmente la calidad de las flores y nuestra reciente colaboración con NIRP es prueba de ello: probar nuestro plástico fue lograr la perfección en cada pétalo.
Desde hace muchos años hemos estado vinculados al sector de las flores. Nuestra incursión en la floricultura comenzó en Colombia, desarrollando soluciones plásticas especializadas para la industria. Posteriormente llegamos a Ecuador, uno de los principales exportadores de flores del mundo, para atender las exigencias del mercado con productos de alta calidad, diseñados bajo principios de ecodiseño.
Nuestra tecnología en plástico de invernadero cumple con requisitos técnicos muy específicos. Factores como la gestión del paso de la luz, la protección contra los rayos UV están cuidadosamente integrados en formulaciones que aseguran un microclima ideal para el cultivo de flores de exportación.
NIRP Roses, un gran aliado del Grupo Plastilene en Ecuador, nos invitó a participar en su showroom donde pudimos exhibir nuestro material plástico de invernadero, diseñado con las especificaciones necesarias para optimizar el cultivo y así brindarles a las flores el mejor escenario para crecer sanas.
Esta alianza, además de reafirmar nuestro compromiso con la calidad, refleja nuestro enfoque en el acompañamiento y servicio. Más allá de vender un producto, nos involucramos en el proceso productivo de nuestros clientes, ofrecemos soluciones personalizadas y garantizamos resultados que transforman la industria floricultora.
Uno de los aspectos fundamentales de nuestra gestión es el cierre del ciclo del material. Una vez que el plástico de invernadero cumple su vida útil en las fincas, nos aseguramos de que sea recolectado y gestionado de manera responsable por gestores autorizados. Este proceso evita que los residuos terminen en ecosistemas o en la informalidad. Así promovemos un modelo de economía circular en el sector.
Actualmente contamos con cinco gestores autorizados que cubren gran parte del país en la recolección, transporte, almacenamiento y gestión del plástico de invernadero que ya cumplió su vida útil.
Nuestra experiencia con NIRP es un reflejo de nuestra esencia como proveedor del sector agrícola: aportar soluciones confiables que optimizan la producción, garantizan un microclima controlado y mejoran la calidad de las flores. Con cada alianza, reafirmamos nuestro compromiso con la innovación, la sostenibilidad y el desarrollo de la floricultura en la región.
En el Grupo Plastilene, seguimos trabajando para transformar la industria y demostrar que el futuro de la floricultura está en la combinación de tecnología, calidad y responsabilidad ambiental.
Si te interesa conocer más sobre nuestros productos para el sector agrícola en Ecuador o sobre el modelo de cierre de ciclo del plástico escríbenos a sostenibilidad@plastilene.net