En el Grupo Plastilene creemos que es crucial que la industria y la academia trabajen de cerca para enfrentar los desafíos de la economía circular, en materia de gestión de los residuos plásticos, de educación ambiental, de modelos de negocio y de eficiencia en el uso de los recursos.
Al transferirse conocimiento entre ambas partes, las investigaciones y los desarrollos estarán mucho más aterrizados a las demandas ambientales, sociales, económicas y legislativas que enfrentamos a diario en la industria plástica.
Algunos espacios académicos en los que hemos participado este año nos han permitido intercambiar algunas experiencias:
Ciudades, Empresas y Medioambiente: retos del uso y el reciclaje de plásticos
En el panel estuvimos junto a Coca Cola, Acoplásticos, Grupo Éxito, Fundación MarViva y universitarios del Externado conversando sobre las iniciativas que tenemos en función de las Rs de la economía circular, las lecciones aprendidas y los obstáculos en la implementación de prácticas circulares a lo largo del ciclo de vida de los plásticos.
“En nuestra planta de Reciclene estamos fabricando pellets con 100 % de PCR. Entre mejor seleccionados tengamos los materiales aprovechables, mejor podrá ser el producto que fabriquemos y para eso hay que trabajar con los recicladores y el ciudadano”, expresó Luisa Ribero, Jefe de Sostenibilidad del Grupo Plastilene.
Estrategia de Innovación Sostenible del Grupo Plastilene
Fuimos invitados por el profesor Santiago Salazar a participar de una de sus cátedras. Previamente los estudiantes habían leído el caso de estudio de nuestro Vicepresidente de Compras y Sostenibilidad, Ricardo Estrada, sobre la estrategia de sostenibilidad del Grupo Plastilene. Este documento fue seleccionado como referente académico de lo que la industria plástica está implementando para avanzar hacia la economía circular de los plásticos, a partir de una cadena de abastecimiento sostenible.
En la cátedra expusimos la evolución del plástico en los empaques: cómo pasó de ser una gran solución frente a otros materiales por su asequibilidad, menor emisión de GEI, menor peso, inocuidad y versatilidad a ser un residuo que no se gestiona adecuadamente y, por tanto, termina afectando los ecosistemas.
“El plástico apareció en la historia de los empaques como una gran solución, pero, después de las fotos de las islas de plástico y la tortuga, empezó a amenazar directamente a la industria, de manera que tuvimos que sacudirnos un poco y darle forma a lo que ya veníamos haciendo. Estructuramos la estrategia de Innovación Sostenible”, afirmó Luisa Ribero.
Sorprendió a los estudiantes los resultados de análisis de ciclo de vida del plástico frente a otros materiales que parecieran ser una alternativa más sostenible, así como la manera en que nos articulamos con todos los actores de la cadena para hacer el cierre de ciclo y la calidad de los pellets que fabricamos con PCR en nuestra planta de Reciclene.
La conclusión de estos dos encuentros es que el reto que tenemos la academia, el sector privado y el público es buscar estrategias para activar el mercado de PCR.
Desde la industria podemos avanzar en desarrollos con las marcas, en invertir en tecnología, en concientizar a ciudadanos y recicladores en la gestión de materiales aprovechables; sin embargo, necesitamos que se incentive la incorporación de PCR en más aplicaciones.