Una declaración de “reciclable” o “100% reciclable” debe tener una base sustentable.
Instituto de Capacitación e Investigación del Plástico y del Caucho ICIPC.
Así como el consumidor obtiene información sobre los componentes nutricionales de los productos que compra, desde el Grupo Plastilene, creemos que también es importante que tenga información (a la mano, clara y comprobable) sobre las propiedades sostenibles del empaque que está protegiendo el producto y cuál debe ser la forma correcta de disponerlo.
Gracias al nuevo sello de ecodiseño LOOP-ICIPC, los consumidores podrán identificar, en dos de nuestros empaques, tanto el nivel de aprovechamiento como el color del contenedor o bolsa en el cual deberán disponerlos para que estos residuos plásticos posconsumo tengan valor para el reciclador de oficio y las empresas transformadoras.
Así, lograremos transformar y reincorporar el empaque del azúcar (de nuestro cliente Incauca) y el empaque del papel higiénico (de nuestro cliente Grupo Familia), como materia prima, en la fabricación de:
Que no lleguemos directamente al consumidor final no significa que no nos interese enseñarle aspectos importantes del empaque desde la industria plástica.
Luisa Ribero, jefe de sostenibilidad.
Esta certificación está lejos del greenwashing. A diferencia de las autodeclaraciones, el sello de ecodiseño LOOP-ICIPC, con vigencia de un año, es otorgado por una institución independiente, sin ánimo de lucro, con 28 años de experiencia en el desarrollo de conocimiento técnico aplicado en la industria de transformación del plástico y caucho en Colombia.
Cuando el Instituto de Capacitación e Investigación del Plástico y el Caucho ICIPC propuso esta certificación, abordó la necesidad de educar y comunicar a todos los actores de la cadena que los empaques plásticos tienen las condiciones para ser aprovechados.
Por lo tanto, basándose en las normas DIN-ISO 14021 / EN 13430 y ensayos de laboratorio, desarrolló un método de evaluación con 14 criterios sobre reciclabilidad y ecodiseño que permiten puntuar y ubicar el embalaje plástico en una escala de acuerdo a su nivel de aprovechamiento.
Si el empaque obtiene menos de 70 %, no obtiene certificación tipo A, sino un informe con recomendaciones que ayudarán al fabricante a repensar la forma de producirlo. De esta manera, desde el diseño, estará mejor preparado para ser un residuo aprovechable y ser reincorporado en más aplicaciones.
El plástico, por sus propiedades técnicas y mecánicas, se ha vuelto indispensable en nuestro día a día, tanto así que al año se utiliza cerca de 1.4 millones de toneladas según el MinAmbiente y MinVivienda.
De modo tal que al utilizarse permanentemente, se encuentra en el mundo de los residuos y, aunque hayan plásticos técnicamente reciclables, el rumbo de ellos dependerá del compromiso de todos los actores:
Justo ahí recae la importancia de este sello, en asegurarnos que todos los actores de la cadena conozcan el valor de los productos plásticos posconsumo.
Incluso, el ICIPC ha dispuesto de una sección en la que se puede comprobar por el nombre de la empresa o el nombre de la estructura plástica la validez del sello.
Esta es la primera parte de nuestro aporte a la economía circular de los plásticos. Entérate de la segunda aquí.